sábado, 27 de enero de 2007


Uno de los integrantes del exitoso grupo mexicano RBD, Christopher Uckerman, se arrojó desde una altura calculada en unos 100 metros desde la parte alta de un hotel en México pero convenientemente atado a un arnés y acompañado de un amigo, en una suerte de puenting que podría calificarse de hoteling.
Christopher sonreía a las cámaras pero el amigo estaba aterrorizado. Tras una serie de pasos que parecían de bolero sobre un trampolín, los amigos cayeron de cabeza en una piscina y dada la elasticidad del arnés el sube y baja continuó por algunos minutos. Transcurrido el “evento” Uckerman y su amigo quedaron a un lado de las piscina aunque este último tenía visibles ganas de salir corriendo. Uckerman dejó deslizar que estaba consciente que la fama actual podría desvanecerse por lo que estaba tentado de probar suerte como guionista y buscar su camino en el mundo empresarial.

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